This is default featured slide 4 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.This theme is Bloggerized by Lasantha Bandara - Premiumbloggertemplates.com.

This is default featured slide 5 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.This theme is Bloggerized by Lasantha Bandara - Premiumbloggertemplates.com.

lunes, 10 de agosto de 2015

Hay momentos en los que definitivamente nos sentimos totalmente solos, como que pareciera que Dios se ha alejado o desaparecido y es que nuestro mismo estado emocional nos hace creer que hoy si estamos abandonados en medio de esos problemas de la vida.

Y es que la sensación de abandono divino por lo general llega siempre que por alguna razón hemos descuidado nuestro relación personal con Dios. Quizá ya no estás orando, quizá ya ni lees la Biblia, pueda que no te congregues o lo haces pocas veces y ya no regularmente y es allí entonces en donde somos más vulnerables a sentirnos abandonados y solos.

La verdadera realidad es que Dios jamás nos abandona, Él siempre ha estado allí en el mismo lugar de siempre, tan solo al alcance de una oración. Lo que ocurre es que nosotros somos los que optamos por alejarnos poco a poco y cuando venimos a sentir creemos que estamos solos porque volvemos a ver a los lados y no vemos a Dios, pero no lo vemos porque lo hemos dejado, nos hemos separado de Él, poco a poco hemos ido hacia el camino equivocado y es allí en donde solo encontraremos soledad.

Lo bueno de todo es que Dios siempre esta dispuesto a recibirnos, lo único que tenemos que hacer es BUSCARLO. Y es que cuando decidimos buscarlo todo el panorama cambia, pareciera que nuestros ojos son abiertos y nos damos cuenta que Él ha estado más cerca de lo que creíamos, que nunca nos abandono, que fuimos nosotros quienes con nuestras decisiones habíamos optado por alejarnos, pero que Él siempre se mantuvo fiel a su Palabra estando allí, tan cerca, tan lleno de amor y misericordia como siempre.

¿Te sientes solo o sola en este momento?, ¿Sientes como que si Dios te ha abandonado?, entonces seguramente necesitas reflexionar sobre que tan cerca de Él estas en este momento, ¿Cómo esta tu comunión con Él?, ¿Estás hablando con Él?, ¿Estás leyendo su Palabra?, porque si no lo estás haciendo seguramente es la causa por la que te sientes solo y abandonado.

Hoy quiero animarte a levantar tu cabeza, a buscar a Dios, a ir delante de Él, a rendirte completamente y a permitir que sea Él y nadie más que Él quien te ayude a solucionar esos problemas que posiblemente estés enfrentando.

Nunca te olvides de buscarlo, aun cuando pareciera que nada cambie, debes de confiar, debes de seguir creyendo, debes de ir de la mano con Él, porque cómo dice la Biblia: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” Juan 15:5 (RVR1960).

No permitas que el sentimiento de soledad y abandono te ganen la partida, Dios no quiere que te sientas solo, Dios no quiere que te sientas abandonado, Él es tú Padre, y tú Padre JAMÁS TE ABANDONARÁ.

Toma esta Palabra como tuya:

Deuteronomio 31:6(RVR1960):"Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará".


¡Él no te fallará ni te abandonará!, ¡Nunca lo olvides!

Hay periodos en la vida de todo creyente que pasa por “desiertos espirituales”, y es que llamo desierto espiritual a esos periodos de sequedad, en donde por alguna razón dejamos de ser sensibles a lo espiritual, en donde no dan ganas de orar, en donde lo espiritual nos llega a parecer hasta aburrido y en donde por alguna razón no sentimos la presencia de Dios sobre nuestras vidas como en otros momentos la hemos sentido.

Un “desierto espiritual” es ese periodo en donde sentimos que nuestras oraciones son secas, en donde entonar una alabanza pareciera solo una simple repetición de palabras, en donde estamos más concentrados en lo secular más que en lo espiritual, en donde hasta hemos perdido el objetivo que en algún momento nos trazamos.

Es duro estar en ese periodo de desierto espiritual, nadie piensa en llegar allí en realidad, pero todos en algún momento llegamos a ese punto, no porque lo queramos, sino que muchas veces es consecuencia de nuestro bajo nivel de comunión con Dios o es producto de permitir que los problemas que nos rodean le ganen la partida a nuestra fe.

Un desierto espiritual es uno de esos periodos que nadie quiere vivir, es uno de esos momentos que nadie nos dijo que pasaríamos, es un tiempo en donde deseamos satisfacernos de Dios, en donde tenemos una sed enorme de Él pero por alguna razón no podemos saciarnos. Esos desiertos son los que destruyen la vida espiritual de las personas si no lo logran superar, son esos desiertos los que hacen de un siervo, un esclavo de la rutina y poco a poco lo aleja de Dios.

Quizá hoy te encuentres en un desierto espiritual, en donde tu corazón se ha endurecido, en donde ya no eres tan sensible como antes lo fuiste o donde ya no ves las cosas de la misma manera que antes las veías.

Este es el día en el que tienes que comenzar a salir de ese desierto, es hoy el momento en donde tienes que proponerte en tu corazón salir adelante, no es posible que ese desierto te derrote, no es posible que todo lo que avanzaste quede desperdiciado en ese desierto.

Hoy tienes que salir de ese desierto espiritual de una vez por todas, tienes que comenzar a orar con sinceridad, tienes que alimentarte de la Palabra de Dios con un corazón humilde, no hay fórmula mágica para salir de allí, solo la humildad y sencillez de corazón puede hacer que vuelvas a ser el mismo creyente que un día fuiste.

Reflexiona muy bien (Lamentaciones 3:40) que fue lo que poco a poco te fue llevando a ese desierto y al detectarlo comienza por cambiar cada cosa que en su momento hiciste mal. Si dejaste orar, es hora de comenzar paulatinamente a hacerlo nuevamente, es necesario que forjes un hábito de oración, si dejaste de leer la Biblia es hora de comenzar nuevamente a leerla diariamente, si dejaste de congregarte es hora de poner tus ojos en Dios y no en el hombre y comenzar a congregarte, si dejaste de hacer lo bueno porque te cansaste de ser bueno, es hora de que con humildad comiences nuevamente a hacer lo bueno, no para agradar al ojo humano, sino para agradar a Dios.

En medio de cualquier desierto espiritual puedes encontrar a Dios si lo buscas de todo corazón: Jeremías 29:13(RVR1960):"y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón".

El salmista David experimento esos desiertos espirituales y escribió: Salmos 63:1(RVR1960):"Dios, Dios mío eres tú;De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,En tierra seca y árida donde no hay aguas".

Dios quiere encontrarse contigo, la pregunta es: ¿Quieres tu encontrarte con Dios?, si realmente tienes sed de Dios tienes que comenzarlo a buscar sin poner ninguna excusa, pero sobre todo, que a la hora de buscarlo siempre tengas un corazón contrito y humillado (Salmos 51:17).

¡Hoy Dios quiere saciar tu sed!

Salmos 78:15-16(RVR1960):"Hendió las peñas en el desierto,Y les dio a beber como de grandes abismos,Pues sacó de la peña corrientes,
E hizo descender aguas como ríos.


Llegaste acá con el anhelo que una palabra de parte de Dios pueda ayudarte en este momento de enorme necesidad en tu vida.

Estás cansado, muy cansado, una enorme carga pesada sobre tus hombres que te hace pensar que no podrás esta vez salir adelante. Sientes como todo a tu alrededor se comienza a derrumbar por diferentes razones y quizá una de ellas son tus malas decisiones en el pasado.

Estás allí expectante, con pensamientos de derrota, con un sentimiento de inestabilidad, realmente no hayas que hacer, piensas en soluciones que no son las correctas y que Dios no aprobaría nunca, y es que tu mente cansada de tantos problemas alrededor no te deja pensar con claridad y sabiduría.

¿Sabes?, te entiendo, hay momentos en donde simplemente quisiéramos que las cosas fueran diferente, en donde quisiéramos retroceder el tiempo para evitar problemas actuales que realmente nos afectan, pero eso no es posible, pues lo hecho, hecho está, ahora es momento de afrontar las consecuencias y ser fuerte.

Estás allí solo en ese lugar, con una carga muy pesada, ¿No crees que es hora de descansar en Dios?, quizá ese es tu anhelo, pero por diferentes razones te sientes hasta con vergüenza de acercarte a Dios porque solo lo buscas cuando lo necesitas y no cuando todo va bien, pues a pesar de todo lo que pienses, Dios sigue estando allí a tu lado esperando el momento en que vuelvas tu mirada hacia Él y reconozcas que ya no puedes luchar solo.

Me imagino a Dios viéndote con ojos de amor mientras tú por tu vergüenza no quieres acercarte a Él. Me imagino a Dios viendo como derramas lágrimas en soledad, mientras Él sigue con sus brazos abiertos esperando el momento en que decidas volver.

La tristeza te embarga, la soledad se hace cómplice, parece que todo esta mal, muy mal, un sentimiento feo se apodera de tu vida, mientras en tu mente sabes que la única salida es buscar de Dios, pero buscarlo de verdad cómo lo tienes que buscar.

Es allí en medio de lágrimas y sentimientos encontrados cuando por fin decides doblar tus rodillas delante de Dios, te humillas reconociendo tu enorme necesidad mientras lloras como niño, mientras le dices a Dios que quisieras ser como eras antes, cuando lo amabas con todo tu corazón, cuando tu único objetivo era vivir para Él, cuando todo lo que hacías en tu vida tenia que ver con Él.

Lloras desconsoladamente mientras varias frases dirigidas a Dios salen de tu boca, hoy estás teniendo un encuentro especial con Dios.

Dios te mira con ojos de amor, te recoge, te consuela, te hace sentir amado mientras tu te sientes inmerecedor de ese amor, sin embargo Dios no te ama porque te lo merezcas, sino porque decidió amarte con un amor eterno(Jeremías 31:3), por eso Él está dispuesto a perdonarte, a transformarte y a ayudarte en eso que hoy te abate.

No quieres levantar tu cabeza porque te siente apenado con Dios, pues muchas veces necesitaste su ayuda y prometiéndole hacer muchas cosas y Él cumpliéndote, tú no cumpliste. Pero, ¿Sabes?, Él no tiene rencor ni resentimiento, de hecho Él sabía que no cumplirías y a pesar de eso te cumplió, es que te quería demostrar su fidelidad a pesar de tu infidelidad, porque Él siempre permanece fiel(2 Timoteo 2:13).

Dios te consuela mientras levanta tu rostro y solo ve en ti un hijo o hija que realmente está arrepentido, humillado y con una necesidad muy grande, Dios no tiene nada que reprocharte, pero tiene mucho porque amarte, porque tú vales la sangre de su Hijo.

Querido amigo o amiga no importa lo que estés pasando Dios ha de ayudarte si de corazón sincero lo buscas, no importa si un día le prometiste algo y no le cumpliste, porque Él sigue esperándote, así que hoy puedes comenzar a cumplir lo que un día prometiste. No importa si piensas que solo lo buscas cuando tienes una necesidad, porque Él no ha de negarte nunca su ayuda, pero es necesario que comiences a valorar todo lo que Él hace por ti para que tu puedas retribuirle a través de una vida que realmente le agrade.

Hoy quiero invitarte a descansar en Dios, a depositar tus cargas en Él, a echar fuera toda vergüenza que no te deja acercarte al Señor, Dios sigue esperándote y la llave que abrirá ese momento precioso es la humildad que tienes que tener para reconocer tu enorme necesidad y tu actual estado delante de Él.

Dios quiere darte descanso, Él quiere tomar tus cargas, pero sobre todo Él quiere comenzar a tener una verdadera relación personal contigo.

¡Dios está a tu lado, no desperdicies está oportunidad!

Mateo 11:28(RVR1960):
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar".